
"Porque es el miedo al mal lo que siempre ha alimentado la religion, no dios"
Fragmento tomado del libro, "El testamento maya"
Murió un Papa, santo varón lleno de virtudes, y fue directo al Cielo. Llamó a las puertas de la morada celestial, y oyó adentro la voz de San Pedro, que preguntaba: “¿Quién es?”. Contesta el recién llegado: “Su Santidad”. Se hace una pausa, y se escucha otra vez la voz del apóstol: “Un momento”. Al Papa le extrañó aquello, pero, humilde y santo como era, se avino a esperar. Dentro del Cielo, mientras tanto, San Pedro, lleno de sobresalto, les ordena a sus ayudantes: “¡Pronto! ¡Recojan las botellas, las copas y los ceniceros! ¡Apaguen el estéreo, y quiten esas luces de colores! ¡Guarden el tubo, y que las muchachas se pongan otra vez sus túnicas! ¡Rápido!”. Cumplido todo eso San Pedro abre por fin la puerta. Ve al Santo Padre, ataviado con su ropaje y sus insignias de Pontífice, y le pregunta, inquieto: “¿Quién dijo usted que era?”. Responde el Papa: “Su Santidad”. “¡Perdóneme, Santo Padre! -se disculpa el portero todo aturrullado-. ¡Yo oí: ‘Salubridad’!”...
Por cierto, quiza a esta hora ya deben saber lo de la "conducta inapropiada" de Marcial Maciel
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